el soborno y sus consecuencias

Los musulmanes tienen prohibido sobornar a un juez o un funcionario público para obtener una decisión injusta en favor de uno mismo contra un rival o consumir de manera ilegal la propiedad de los demás mientras ellos son conscientes de la prohibición de este acto.

Por la autoridad de Abu Hurairah (que Allah esté complacido con él) que el Mensajero de Allah dijo,

"La Maldición de Allah recae sobre aquel que ofrece el soborno y al juez que lo acepta (1).

Sobre la autoridad de 'Amr Ibn Abdullah "(Que Allah esté complacido con él) que,

"El Mensajero de Allah maldijo a quien ofrece el soborno y aquel que lo recibe." [2]

Sin embargo, los sabios musulmanes afirman que el soborno está prohibido cuando se dirige a consumir otros bienes o derechos de manera injusta. Por lo tanto, si alguien se encuentra en una situación en la que todas las vías de reparación de una injusticia cometida contra él o para la recuperación de un derecho que se haya ejecutado, están bloqueadas, excepto mediante el pago de un soborno, el pecado no estará en él, pero si en el receptor del soborno.

Otra narración de los hadices explica que
"El Mensajero de Allah maldijo también el que se encarga del pago de un soborno."

Además, lo mencionado anteriormente en relación con la decisión de quien ofrece un soborno se aplica a quien lo organiza, es decir, cuando va dirigido a la obtención de fines justos, él estaría libre de pecado, y viceversa.

Los regalos a funcionarios son una forma de soborno. Abu Al-Umamah Bahli (que Allah esté complacido con él) dijo que el Mensajero de Allah dijo:

"Aquel que intercede en nombre de su hermano , ofreciéndole un regalo, no es nada más que otra forma de doloroso soborno." [3]

Ibn Mas'ud (que Allah esté complacido con él) dijo: "Para aceptar un regalo de su hermano por necesidad se debe de cumplir el significado exacto del consumo de las cosas prohibidas."

Una vez que Ibn Zyad Masruq pidió que le ayudara en la eliminación de un mal infligido a él. Después de haberle asistido , Masruq le ofreció a Ibn Zyad un esclavo como un regalo.

Zyad, por su parte, rechazó el regalo diciendo: "He oído a Ibn Mas'ud decir:" La prohibición es el regalo ofrecido para la eliminación de un mal de un musulmán." "Él preguntó," ¡Oh Abu Abd Al-Rahman! ¿No está el soborno limitado a ofrecer soborno a los jueces!? " Él respondió: "Esta última forma es para nosotros Shirk (asociación)". [4].

Una vez, un hombre cristiano vino al imaam Amr Abi Al-Awzai (que la Misericordia de Allah recaiga sobre él), quien vivía en Beirut, quejándose sobre el gobernante de Ba'labak y para pidi'endole que le enviara una ley ordenándole que dejara de hacerle mal al hombre Cristiano. Sin embargo, el hombre cristiano trajo consigo una botella de miel como regalo a Abi 'Amr.

Por lo tanto, Abi 'Amr comentó: "Si deseas yo reniego a ese regalo y envio otra ley a Ba'labak pidiéndole que deje de oprimiros, y luego si deseas acepto tu regalo.

El Imaam 'Abi'Amr envió una ley a Ba'labak para que reduciera la cantidad de jaray (impuesto territorial) al cristiano.

En consecuencia, el cristiano tomó la carta y su botella de miel y viajó con la regla hacia Ba'labak. Después de haber leído la carta de 'Amr Abi' , el gobernante redujo 30 Dirhams del jaray del hombre cristiano.